Los dialectos italianos (no se deben confundir con las lenguas de Italia) son lenguas romances. Los dialectos tienen características (las más importantes son las fonológicas y las léxicas) que han sido heredadas de las lenguas sustratos. El toscano y el italiano central no se alejan mucho del italiano estándar por lo que a sus características lingüísticas respecta, debido a la historia de Italia, pues derivan de una forma culta del florentino.
Sin embargo, el habla tradicional de la Toscana se considera parte del conjunto de los dialectos italianos. Varios de los dialectos pueden considerarse idiomas independientes y, en algunos casos, constituyen distintas ramas del árbol genealógico de las lenguas romances.